El detergente es un producto de la vida cotidiana… esto es muy difícil ocultarlo, pero también resulta difícil ocultar el grave daño ambiental que su uso genera en el medio ambiente si este no es biodegradable. Diariamente, miles de litros de agua contaminada con detergentes son vertidos a los cauces, provocando profundos trastornos al ecosistema, por ello los productos que Contienen un sistema tensoactivo que comprende una mezcla de tipo Cationica/ no iónica. Cuando se aplican de acuerdo a las instrucciones de uso, dicho sistema tensoactivo es considerado fácilmente biodegradable.
¿Pero nos preguntamos entonces qué es biodegradable?
Todas las cosas perecen en algún momento, se diferencian unas de otras de acuerdo al tiempo que les lleve degradarse y reincorporarse al medio. Una de las posibilidades para que se lleve a cabo este proceso es la biodegradación, en el caso de que los materiales puedan ser incorporados-eliminados por organismos vivos, mayormente bacterias.
Justamente, esa propiedad que tienen ciertos materiales de reintegrarse a la tierra o al agua por acción de la naturaleza es lo que se denomina biodegradabilidad. Se trata de una alternativa más ecológica porque necesita un menor tiempo de degradación, algo que lógicamente reduce la contaminación en el medio ambiente.