El Good Sense Dispensador es un sistema de control de olores operado por gravedad, sin necesidad de baterías o energía artificial, proporcionando fragancias continuas por hasta 60 días. Su diseño compacto y fácil instalación lo hace perfecto para áreas de alto tráfico, cubriendo hasta 6000 pies cuadrados (169 m³).
El Good Sense Dispensador es un sistema de control de olores diseñado para proporcionar una fragancia fresca y duradera en grandes áreas de alto tráfico. Este dispensador funciona sin baterías ni fuentes de energía artificiales, ya que está operado por gravedad, lo que lo convierte en una opción confiable y ecológica. Compatible con las recargas Good Sense® de 60 días, el dispensador ayuda a eliminar malos olores al liberar fragancia de manera continua y uniforme, manteniendo las áreas frescas sin esfuerzo. Fabricado con plástico duradero, es fácil de instalar mediante adhesivos o tornillos, lo que permite su colocación en cualquier espacio, como baños, oficinas, vestíbulos y más. Con un diseño compacto y moderno, el Good Sense Dispensador asegura una cobertura de hasta 6000 pies cuadrados (169 m³).
Beneficios:
Sistema sin baterías: No requiere energía artificial, lo que garantiza una operación sin complicaciones.
Fácil instalación: Se puede fijar fácilmente a cualquier superficie con adhesivos o tornillos.
Durabilidad: Fabricado con plástico resistente y de larga duración.
Cobertura amplia: Ideal para áreas grandes, con una cobertura de hasta 6000 pies cuadrados (169 m³).
