Descripción
El Desinfectante Orgánico 950 es un desinfectante líquido biodegradable formulado con una combinación de ácidos orgánicos derivados de fuentes naturales. Está diseñado específicamente para cumplir con los más altos estándares de higiene y seguridad en la industria de alimentos y bebidas, proporcionando una desinfección eficaz sin comprometer la salud humana ni el medio ambiente.
A diferencia de los desinfectantes convencionales, este producto no contiene detergentes, perfumes ni aditivos químicos, lo que lo convierte en una opción segura para superficies en contacto directo con alimentos. Su fórmula natural reduce el riesgo de contaminación cruzada, siendo ideal para la desinfección de frutas, verduras, carnes, utensilios, mesas, equipos de producción y más.
Beneficios clave del Desinfectante Orgánico 950
Sin enjuague necesario: Gracias a su composición orgánica, no deja residuos tóxicos ni sabores indeseados, eliminando la necesidad de enjuague posterior.
Biodegradable: Todos los componentes se degradan rápidamente en el ambiente, asegurando un bajo impacto ecológico.
Seguro para los alimentos: Aprobado para su uso directo en cárnicos, frutas y verduras, sin afectar su calidad, sabor ni textura.
Libre de sustancias agresivas: Al no contener fragancias, colorantes ni detergentes, es apto para ambientes con control riguroso de inocuidad.
Eficacia comprobada: Elimina microorganismos como Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, Salmonella choleraesuis, Escherichia coli, Aspergillus Niger y Candida albicans, garantizando un entorno higiénico y libre de patógenos.
Aplicaciones del Desinfectante Orgánico 950
Este desinfectante natural está diseñado para su uso en:
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Plantas procesadoras de alimentos y bebidas
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Empacadoras de frutas y verduras
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Carnicerías y supermercados
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Cocinas industriales
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Laboratorios y centros de acopio
También puede aplicarse sobre superficies de contacto como bandejas, mesones, tablas de corte y equipos de manipulación sin causar corrosión.
Indicaciones de uso
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No requiere dilución previa.
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Aplicar sobre la superficie con atomizador o aspersor.
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Dejar actuar el producto durante el tiempo recomendado por el fabricante.
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No es necesario enjuagar, lo que ahorra tiempo y agua.
